Para eliminar a Tigres, los Pumas deberán ir contra su historia. El conjunto universitario no sabe lo que es ganar en suelo regiomontano en una Liguilla desde la Final del Apertura 2004, cuando los auriazules consiguieron el Bicampeonato gracias a un gol de Francisco Fonseca.
Desde entonces, los felinos se han enfrentado dos veces a Rayados y una a Tigres en la Fiesta Grande, donde los capitalinos han caído en las tres ocasiones, con un saldo de un gol a favor y ocho en contra.
La estadística se inclina en contra de los del Pedregal si se toma en cuenta que su más reciente victoria fuera de la Ciudad de México en una Fase Final se dio hace siete años, cuando derrotaron en Semifinales al Puebla en el Clausura 2009.
Desde aquel triunfo frente al conjunto de La Franja, los capitalinos han disputado 11 partidos de Liguilla fuera de la CDMX, de los cuales el saldo es negativo con cuatro empates y siete derrotas, de las que tres han sido en Monterrey, dos en manos de Rayados y una frente a los Tigres, la Final del Apertura 2015.
El panorama luce poco alentador debido a que a lo largo del Apertura 2016, los dirigidos por Francisco Palencia sufrieron para conseguir la victoria fuera de Ciudad Universitaria, ya que de los nueve encuentros como visitante, los felinos obtuvieron dos triunfos, dos empates y cinco descalabros, situación que esperan haya quedado atrás.
“Hicimos buenos juegos de visita (pero fallaron los resultados) por falta de detalles que esperemos que ya hayamos pulido. Sobre todo en esta etapa que es de matar o morir”, indicó el capitán Luis Fuentes.