IVÁN CAÑADA
El 19 de julio de 2005, la vida de Rubén Omar Romano cambió en cuestión de segundos. El entrenador argentino, en ese entonces al mando del Cruz Azul, tenía algunos minutos de salir de La Noria, cuando fue secuestrado. El medio futbolístico quedó incrédulo ante el hecho, pero también vio 65 días después a Rubén ser rescatado a salvo.
Este sábado, prácticamente siete años después de aquel suceso, Romano, ahora al mando de Monarcas Morelia, volverá al Azul, su otrora casa de la que siempre guardará recuerdos especiales que traspasan los límites de lo deportivo, para convertirlo en algo personal.
"Los recuerdos son eternos, se irán hasta que deje de existir. Toda la gente que trabajaba en ese momento se portaron de primera conmigo, por lo que siempre digo que es una institución de la que difícilmente me voy a olvidar y siempre tengo en mi mente. Más que en mi carrera, es importante en mi vida”, aseveró el entrenador en entrevista con RÉCORD, a unas horas de volver a pisar el Azul, aunque ahora sea para buscar una victoria con Monarcas en el inicio de la Liga MX.
"Los recuerdos son muy buenos, tanto directivos como la gente. Más allá de los dos torneos buenos que tuve, también tuve un trago muy amargo en lo personal, en el cual la gente se portó de una forma que jamás puedo olvidarme, por lo que estarán siempre en mi corazón”, sentenció el estratega.
Ahora, ya con el inicio del Apertura 2012 en puerta y pese a todos los recuerdos en su mente, Romano busca concentrarse también en mandar a su mejor oncena para que busque el triunfo contra La Máquina, en un partido en el que augura "un buen espectáculo”.
"Es un proceso nuevo tanto para Cruz Azul como para nosotros. Los dos mantuvieron a una gran base de jugadores, pero también tienen un técnico nuevo, trajeron refuerzos. Creo que va a ser un buen espectáculo para la gente que a final de cuentas lo va a disfrutar y puede salir satisfecha, porque ambos saldremos por el triunfo”, indicó el entrenador, quien igualmente destacó la importancia de iniciar la campaña con una victoria.
"Cuando arranca bien el torneo, los resultados te dan más credibilidad en lo que se está haciendo y el equipo está mucho más convencido. Estamos en un gran porcentaje y hay que demostrarlo el sábado”, apuntó.
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