El futbol no es ajeno a la ola de inmigración centroamericana que ha pisado territorio mexicano recientemente. Germán López, hondureño de nacimiento, y quien acudió a la Final entre Monterrey y Cruz Azul es el claro ejemplo de ello.
Y es que tan pronto como se enteró de la Final entre Rayados y Celestes, Germán decidió hacer un esfuerzo y acudir al BBVA Bancomer en busca de ayuda, pero, sobre todo, por su amor al futbol.
“Apenas llegué hoy (miércoles) con el objetivo de continuar mi viaje hacia el otro lado (Estados Unidos) y claro que me gusta el futbol. Es una pasión que está muy dentro de mí. Es algo que me saca de la rutina, me hace llegar a otro nivel y me inspira. Hace poco me di cuenta que aquí en Monterrey se iba a jugar una Final y aquí estamos”, aseguró el aficionado hondureño.
Al no ser aficionado de ninguno de los dos equipos, Germán optó por acudir el inmueble regio con la playera de su selección, Honduras, con la esperanza de poder tener acceso al encuentro al estar a la espera de una inesperada ayuda.
“Traigo la playera de Honduras porque para mi significa garra, sentimiento, pasión, orgullo. La traigo para demostrar a dónde vaya que soy catracho y que no me avergüenzo de mis raíces ni de mi país. A dónde voy lo quiero poner en alto (...) Me encantaría entrar al estadio. Sería un gran privilegio hacerlo. Sé que es la final y que los dos equipos vienen jugando bien y espero que gane el mejor”, concluyó.