JAVIER CARMONA
Con un inspirado Christian Benítez, el América se encargó de sepultar a un Pachuca que llegó moribundo al Estadio Azteca. El ecuatoriano le dio su calaverita a los Tuzos con un triplete, para irse en solitario como líder de goleo individual con 11 tantos; además, el 4-0 que propinaron los azulcremas, los hacen lucir sólidos de cara a la Liguilla, aunado a que se mantienen en la búsqueda de su pase a la Copa Libertadores.
Hugo Sánchez no tenían mañana, se jugaba ante América la oportunidad de mantenerse con vida en el torneo, pero la derrota los mandó directos y sin escala al inframundo, donde purgaran el fracaso que significó no haber clasificado a la Liguilla.
El América fue práctico, no se desesperó pese al trabuco que tenía Pachuca en la ofensiva, que intentó por todos lados hacer daño al arco azulcrema, pero que todo quedó en intento, porque Moisés Muñoz, se encargó de colgar por tercer partido consecutivo el cero en su meta.
Christian Benítez comenzó a escribieron un guión de auténtico terror para los Tuzos. El ecuatoriano aprovechó las carencias de la zaga rival, para plantarse en los linderos del área, y tras la asistencia del Rolfi, meter un potente zurdazo para incrustar el balón en el ángulo, ante la mirada atónita del portero rival.
El segundo capítulo se jugó con la desesperación del Pachuca y con la paciencia de los azulcremas. Los de Coapa aprovecharon que los rivales se desbocaron al ataque, para cazarlos con punzantes contragolpes y darles la puntilla.
El Rolfi rubricó su segunda asistencia de la tarde, con un excelente servicio a profundidad, Néstor Vidrio falló en la marca y Raúl Jiménez se enfiló solo hacia el arco rival, enfrentó mano a mano al meta Cota y lo venció con un tiro raso y cruzado para poner en la pizarra el 2-0.
Lo que secundó, fue un América obsesionado en ayudar al Chucho Benítez para que se fuera en solitario como líder de goleo; y así fue, el recién ingresado Hobbit Bermúdez, filtró un servicio que dejó solo al ecuatoriano, éste afiló las garras y metió un disparo raso para celebrar su segunda diana del partido.
El duelo viví su último suspiro, cuando llegó un centro de Bermúdez al corazón del área, el Chucho se elevó y remató de cabeza para sacudir las mallas y dejar en claro, que no necesita de los penaltis para figurar como el máximo romperredes del torneo.
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