La corona de Inglaterra volvió a la cabeza de un grande. Chelsea derrotó 1-0 al West Bromwich, en la Jornada 37 de la Premier League, y con ello se convirtió en Campeón de la Premier League, en una temporada de ensueño para Antonio Conte, quien tomó el timón de los Blues tras la fatídica temporada que tuvieron en 2015-16.
El duelo en The Hawthorns lucía como el escenario perfecto para que el conjunto londinense consumara su buena campaña en el máximo circuito del futbol inglés, pero ésta es una cancha que suele complicársele al Chelsea y eso se notó desde el primer minuto, cuando fueron los locales quienes mandaron el primer aviso.
Los de Conte empezaron a dominar el esférico y poco a poco tocaban la puerta del Westbrom, aunque no había forma de abrir el duro cerrojo y la disputa se quedó sin goles tras los primeros 45 minutos.
Chelsea empezó a lucir desesperado, sin mucha idea para llegar a la portería de Foster. Por tanto, Conte mandó un doble cambio: Willian por Eden Hazard y Batshuayi por Pedro; fueron un auténtico revulsivo.
Los cambios surtieron efecto y, al 82', cuando el empate parecía más probable, Willian inició una jugada que abrió por la derecha; tras un rechace, el balón le cayó a Azpilicueta, quien mandó pase para que Batshuayi hiciera estallar a los de Londres.
Es el sexto título de Premier para los Blues. La gloria vuelve a estar en un equipo que terminó muy vapuleado luego del fracaso que significó la segunda etapa de José Mourinho en el banquillo del equipo.
Antonio Conte volvió a unir a un grupo de futbolistas que parecía estar indispuesto a pelear por este escudo. Con un estilo agresivo y una férrea defensa, Chelsea dominó la Liga de principio a fin y festejó en grande en la cancha del West Bromwich.