A falta de tres jornadas, el Sampdoria dio este sábado un paso sufrido y crucial hacia la permanencia en el derbi de la Linterna, en el que doblegó por 1-0 al Genoa, frustrado por la derrota y por el penalti que paró el portero Audero a Domenico Criscito en los instantes finales, al que dejó muy atrás en la zona de descenso y en el penúltimo puesto, aunque aún a solo un triunfo de la salvación que marca el Cagliari.
Abdelhamid Sabiri, en el minuto 25, anotó el gol diferencial del encuentro, que no habría sido tal sin la intervención en el 95 de Audero para repeler la pena máxima a favor del Genoa y que reencontró al Sampdoria con la victoria después de cuatro jornadas.
Sobre todo, lo impulsó ocho puntos por encima de las plazas directas a la Serie B, pero con el matiz de que el primer equipo que descendería en la actual clasificación, la Salernitana, tiene dos partidos menos que él.
Esa situación es lo único que mantiene en vilo su permanencia virtual en la Serie A; al contrario que su rival en la ciudad, el Genoa, cuyas expectativas son menores, dentro de las últimas tres posiciones de la tabla y con el sufrimiento asegurado de aquí al final de la campaña, consiga o no la permanencia. Penúltimo, ganador nada más de uno de los cinco duelos más recientes, está a tres puntos de escapar del descenso. Quedan nueve por jugar.