Soñaba ya el Spartak de Moscú con colocarse en la segunda posición del Grupo E y mejorar sus posibilidades de clasificarse para los Octavos de Final de la Liga de Campeones, pero el Maribor le hizo bajarse de las nubes en el descuento.
Con el 1-1 final en el marcador, más inmerecido para los rusos que merecido para el Maribor, el Spartak tiene posibilidades para pasar a la siguiente ronda, pero se jugará la clasificación en Liverpool en la última jornada.
El Spartak intentó sorprender con un gol rápido nada más empezar el partido y tuvo dos llegadas a la portería de Handanovic, pero ni el croata Pasalic, cuyo balón se fue por encima del larguero, ni poco después el brasileño Luiz Adriano, que tiró a las manos del cancerbero, lograron materializar el plan de los rojiblancos.
El equipo ruso fue encontrando más y más huecos en la defensa del Maribor, haciéndose dueño del balón y creando peligro, sobre todo por el aire, aunque sin acierto.
Iniciada la segunda parte, el Maribor saltó a por todas al césped y logró arrebatar la iniciativa al rival durante los primeros minutos, obligando a los moscovitas a cometer una falta tras otra para cortar el juego de los eslovenos.
Casi lo pagan los rusos en el minuto 50, en el que sólo un milagroso palo les salvó de un gol cantado, con su portero vendido.
El Spartak se veía al borde de la tragedia a falta de diez minutos del pitido final, sobre todo tras dos fallos seguidos de su gran estrella en la delantera, Zé Luís, pero el caboverdiano abrió la lata en el 81.
Kombárov centró al área, y el balón, tras pasar por los pies de otros dos jugadores, le llegó a Zé Luís, que finalmente no falló y puso el 1-0 en el marcador.
Se lanzó al ataque la escuadra rojiblanca y aún tuvo más de una ocasión para rematar el partido, pero el Maribor rompió su sueño en el descuento en un estrepitoso fallo de la defensa (1-1).