Liverpool aguantó, peleó hasta el último suspiro y se consagró con el título de la Eurocopa de Europa 2019 al derrotar en tanda de penaltis al Chelsea por un marcador de 7-6.
Los Reds se plantaron fuertes con un par de llegadas que pusieron en alerta el arco de Kepa; sin embargo, con el correr de los minutos su poderío se fue disminuyendo debido a que la balanza se inclinó a favor de los Blues.
Un zurdazo de Pedro y unas llegadas de Giroud serían el anuncio de que Chelsea comenzaba a tomar confianza y a demostrar una mejor versión de juego dentro del campo.
Las cosechas de sus esfuerzos rendirían frutos al minuto 35, luego de que Pulisic le pusiera un perfecto balón a Giroud quien sacó un disparo cruzado desde la frontal del área para poner el 0-1 en el marcador.
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Cuatro minutos después, Pulisic levantó la mano en el marcador tras realizar una jugada de magia en la línea del área que terminó a la derecha de Adrián; sin embargo, la silbante Stéphanie Frappart señaló posición adelantada por lo que anuló el gol del estadounidense.
Cabe mencionar que la Supercopa de Europa hizo historia al ceder su encuentro en manos de Stéphanie Frappart, Manuela Nicolosi y Michelle O’Neill, siendo esta la primera vez que árbitras dirigieron un encuentro de tal magnitud.
En la parte complementaria, Liverpool mostró una cara diferente desde el silbatazo inicial con mayor seguridad y un dominio del esférico pudieron hacer daño en puerta rival al minuto 48, luego de que Firmino se quitara a Kepa para después servir para Mané, quien tan solo tocó el esférico para poner el 1-1 del partido.
La presión continuó del lado de los Blues; sin embargo, una excelente actuación de Kepa evitó en diversas ocasiones el daño en su puerta. Las de mayor importancia ocurrieron al minuto 74, pues el arquero bloqueó dos disparos, el primero de Salah, seguido del de Van Dijk.
Cuando se jugaban los 80 minutos del partido, el recién ingresado Mount sacó un poderoso disparo que terminó al fondo de las redes, gol que posiblemente hubiera significado el de la victoria; sin embargo, la silbante anuló la anotación de los Blues por posición adelantada.
El tiempo regular llegó a su fin y los tiempos extra se hicieron presentes en el Vodafone Park, donde los Reds fueron los primeros en disparar, luego de que Mané se hiciera presente de nueva cuenta en el marcador con una definición de primera que terminó en el 2-1 del partido.
Cuando el reloj llegó a los 100 minutos, la árbitra señaló una falta de Adrián sobre Abraham que terminó en una pena máxima a favor del Chelsea, donde Jorginho fue el encargado de cobrar desde los 11 pasos y sin problemas puso el 2-2 en el marcador.
Dicho resultado obligó a ambas escuadras a definir el título en tanda de penaltis, fase que se mantuvo intacta hasta el cobro final donde Abraham disparó sin fuerza dejándosela fácil a Adrián para ceder la victoria a los Reds por un marcador final de 7-6.
