Un gol de Cícero en el tramo final del partido, dio al Gremio un triunfo por 1-0 en el partido de Ida de la Copa Libertadores frente a un Lanús sólido en defensa, pero que para la Vuelta está obligado a ganar en casa.
El Gremio, que juega su quinta Final de la Libertadores y tiene dos títulos, acusó la presión y tuvo dificultades ante un rival que pocos espacios ofreció.
Sin inquietar la portería en el primer tiempo, el Gremio tuvo en el portero Marcelo Grohe a su figura, con dos intervenciones en el primer tiempo que evitaron que Román Martínez y Diego Braghieri anotaran.
El Lanús de Miguel Almirón resistió con solvencia la presión en un estadio Arena do Gremio lleno.
Tras el inicial dominio local, el Lanús, se fue sintiendo cómodo y empezó a tocar el balón ante el desconcierto del Gremio.
En la segunda parte, los brasileños aumentaron la presión ante un rival que fue reculando y no inquietó. El DT local, Renato Portaluppi, movió el banquillo, dando entrada a Éverton, Cícero y Jael, y acertó.
En el minuto 83, Edílson colgó un balón a la frontal, Jael lo peinó con la cabeza y la pelota le cayó a los pies de Cícero, que entrando solo, estiró el pie para superar Andrada.
Los minutos finales estuvieron cargados de tensión, con los locales pidiendo airadamente un presunto penalti sobre Jael que el árbitro chileno Julio Bascuñan no concedió.
Para la Vuelta, Gremio no podrá contar con el central argentino Walter Kannemann, ex del Atlas; mientras que el Granate, que busca su primer título de Libertadores, perdió por acumulación de amarillas a Diego Braghieri.
