"¡Checo, Checo, Checo!", el grito que opacó la ceremonia de premiación del Gran Premio de Estados Unidos. Pese a que el mexicano no estuvo en el podio de Austin, Texas, la afición tricolor en la unión americana se entregó totalmente al tapatío, abucheando por momentos a sus rivales, incluido su compañero de equipo, Max Verstappen.
Los seguidores de Pérez Mendoza no olvidan y se cobraron un poco el pique que hay con el neerlandés, Tricampeón del Mundo y que hoy firmó su victoria 50 en la F1 y la 15 en la temporada.
Al tiempo que Mad Max inflaba el pecho al escuchar de nuevo el himno de Países Bajos, los aztecas cambiaron el "¡Checo, Checo!" por abucheos al líder de Red Bull.
El ambiente que se vivió en el Circuito de las Américas parece que sólo fue un aviso de lo que vendrá la próxima semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez, pues en la percepción de la afición, la escudería austriaca ha jugado en contra del jalisciense, sumado a las declaraciones críticas de Helmut Marko, asesor del equipo, del mismo Max y de su padre.