Para este verano, Francia no tiene otra encomienda más que ser campeona de la Eurocopa.
El cuadro galo saldrá a partir del 10 de junio con esa obligación no sólo por ser anfitrión, que de por sí ya le dará una presión extra, sino por la calidad del plantel que tiene, sobre todo de medio campo hacia el frente.
Con la baja de Karim Benzema por un tema extracancha, pero con una baraja ofensiva que incluye a jóvenes como Coman, Pogba, Martial y Griezmann, los dirigidos por Didier Deschamps tendrán en apariencia una Fase de Grupos relajada al enfrentar a selecciones de ‘segundo nivel’ como Albania, Rumania y Suiza; siendo en Octavos cuando podría complicarse, toda vez que podrían medirse a Inglaterra o Rusia.
Francia requiere de una buena actuación en una Euro con urgencia, pues desde que conquistó la edición del 2000 con Zinedine Zidane en la cancha y con Deschamps como capitán, no ha pasado de los Cuartos de Final, incluyendo su vergonzoso paso en la edición de 2008, cuando fue último de su Grupo y de los peores del torneo.
Con el apoyo de la afición en todo momento, el cuadro galo ya mostró una nueva cara en el pasado Mundial, avanzando a Cuartos con una nueva generación de jugadores llenos de hambre.
Los anfitriones cuentan con un equipo joven y dinámico a la ofensiva, pero en su defensa es donde más dudas deja, pues la pareja de centrales aún no está definida y es tal vez el punto débil de una selección que de no llegar a la Final será duramente criticada.