La valentía y determinación que Vivo Keyd demostró durante la Clash Royale League World Finals, al mantenerse firmes a pesar de no contar con equipo completo, los llevó a conseguir un digno subcampeonato mundial y defender el orgullo de Latinoamérica.
En entrevista con RÉCORD posterior a la caída contra Nova Esports, los mexicanos Gabriel 'Gabo' Alderete y Octavio 'Kiki' Abonza, junto al español Javier Rodríguez, se mostraron contentos con su actuación y aseguraron volverán más fuertes el próximo año.
"Estoy muy contento de haber callado muchas bocas, de haber creado una gran familia y del trabajo que hemos hecho. Estamos más que orgullosos de lo que hemos hecho", enfatizó Javi.
"Hay mucho sentimiento tras esta Final, pero sin importar el resultado nos sentimos felices, somos una familia y hemos hecho cosas imposibles, hicimos lo que nadie esperaba. Ahora vamos a tratar de salir adelante todos juntos para ganarlo todo", abundó Gabo tras superar el trago amargo.
Aun así, queda la espina de pensar que con su compañero Juan Pablo 'Arima' Lopoez y sus entrenadores, Notorious Ike y Allan Franzotti, las cosas pudieron haber salido diferentes o al menos habrían tenido un mejor desempeño en la Gran Final.
"Jugar con tres ha sido complicado desde el principio. Nos faltó el apoyo moral de nuestro compañero y del coach, eso nos afectó mucho contra Nova. Al no tener otro jugador para 1v1 fue más presión para todos y no teníamos las ideas del coach para preparar nuestros mazos o pensar en qué iba a sacar el rival", precisó Kiki.
El meritorio Top 2 de Vivo Keyd en el campeonato mundial de Clash Royale los deja satisfechos y confían en motivar a más jugadores para llevar a México y Latinoamérica a lo más alto.
"A pesar de ser segundo lugar y de no llevar el trofeo a casa, nos sentimos orgullosos porque con todas las desventajas que hemos tenido, salimos adelante y demostramos que somos uno de los mejores equipos del mundo. Espero que esto de ánimos a los próximos jugadores que estén interesados en representar a Latinoamérica", afirmó Gabo con una sonrisa.