Las ventas de Tesla cayeron un 13 por ciento en los primeros tres meses del año, en lo que representa otra señal de que la compañía de vehículos eléctricos de Elon Musk, que alguna vez estuvo en auge, está teniendo dificultades para atraer compradores.
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El principal fabricante de vehículos eléctricos ha enfrentado una creciente reacción en contra debido a la adopción de políticas de derecha por parte de Musk y el papel que el multimillonario ha desempeñado en el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.
Los opositores han organizado protestas en los concesionarios de Tesla en Estados Unidos y Europa, donde las caídas de ventas han sido más pronunciadas.
Tesla se enfrenta a competidores
La línea de productos de Tesla está envejeciendo, y algunos consumidores pueden haber pospuesto la compra de su modelo más vendido, el Model Y, mientras esperan una versión actualizada. La empresa con sede en Austin, Texas, también enfrenta una feroz competencia de otros fabricantes de vehículos eléctricos que ofrecen modelos sumamente mejorados, incluidos los de la marca china BYD.
Tesla reportó entregas de 336 mil 681 unidades a nivel mundial en el trimestre de enero a marzo. La cifra fue inferior a las ventas de 387 mil en el mismo período del año anterior. La disminución se produjo a pesar de los grandes descuentos, financiamiento cero y otros incentivos y podría ser una señal de alerta de que el reporte de ganancias del primer trimestre de la compañía que se tiene previsto sea publicado en las próximas semanas podría decepcionar a los inversionistas.
Dan Ives, de la empresa de servicios financieros Wedbush, dijo que los analistas financieros de Wall Street sabían que el primer trimestre probablemente sería malo, pero resultó ser incluso peor de lo anticipado. Señaló que los resultados de ventas eran un “desastre en todos los aspectos”.
“Los problemas de crisis de marca están claramente teniendo un impacto negativo en Tesla... no hay debate”, expresó.
Rechazo a Elon Musk
Musk ha sido el hombre clave de Trump en su esfuerzo por reducir el gasto gubernamental. Mientras aumentaban las críticas hacia Musk y las ventas y el precio de las acciones de Tesla caían, el presidente de EU realizó una conferencia de prensa extraordinaria el mes pasado frente a la Casa Blanca en la que elogió a Tesla, criticó los boicots contra la compañía y compró un vehículo Tesla por su propia cuenta ante las cámaras de televisión.
Los inversores de Tesla se han quejado de que el trabajo de Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) ha desviado su atención de dirigir Tesla. El martes, el contralor de la ciudad de Nueva York, que supervisa los fondos de pensiones que poseen acciones de Tesla, pidió una demanda acusando a un distraído Musk de “llevar a Tesla al borde de un precipicio financiero”.
Después de caer hasta un 6 por ciento el miércoles temprano, las acciones de Tesla subieron más del 5 por ciento ante indicios de que Musk podría pronto volver a enfocar su atención a Tesla. Político, mencionando fuentes anónimas, informó que Trump ha dicho a los miembros del gabinete que Musk se retirará de su puesto en el DOGE en las próximas semanas.
Las acciones de Tesla han cedido aproximadamente la mitad de su terreno desde que alcanzaron un máximo histórico a mediados de diciembre, debido a que las expectativas de un toque regulatorio más ligero y grandes ganancias con Trump como presidente fueron reemplazadas por el temor de que el boicot a los vehículos de Musk y otros problemas puedan afectar duramente a la empresa. Los analistas siguen sin estar seguros de cuánto de la caída en las ventas se debe a las protestas u otros factores.
