Problemas con el diseño y la fabricación de las baterías de sus smartphones Galaxy Note 7 hicieron que se sobrecalentaran y ardieran, dijo Samsung Electronics Co.
Samsung atribuyó el problema al diseño y a errores de producción en dos tipos diferentes de baterías cometidos por dos fabricantes distintos.
La explicación, sumamente técnica, de los problemas se reduce a que las baterías, que eran relativamente grandes, no encajaban bien en los celulares y a que no había suficiente material aislante en el interior.
La compañía retiró del mercado 3.06 millones de Note 7, pero alrededor del 4%, 120 mil unidades, no han sido entregadas. La operación comenzó en septiembre tras reportes de que los celulares se sobrecalentaban y quemaban. Samsung lo atribuyó a un defecto en las baterías de litio de uno de sus dos proveedores.
La empresa dijo que planea el lanzamiento de su próxima generación de teléfonos Galaxy, pero para ello necesita resolver definitivamente el misterio de los Note 7.