El referí mexicano, Jesús Granados, no pudo terminar su labor en la pelea entre Irving Turrubiartes y Gerardo Valenzuela. Granados recibió un golpe accidental, el cual posteriormente lo deshabilitó para continuar y tuvo que retirarse.
El mexicano cumplía con su trabajo hasta los segundos finales del round tres. Granados se encontraba muy cerca de los dos pugilistas cuando merodeaban por la zona de cuerdas en uno de los lados del ring.
En esos momentos, justo cuando Turrubiartes lanzó un recto a Valenzuela. El boxeador de pantaloncillos azules logro esquivar el golpe gracias a la agilidad de sus pies. Sin embargo Granados no pudo hacer lo mismo, y recibió el golpe directo a la zona del pecho.
El impacto no se hizo notar de manera inmediata, pero al cabo de unos segundos empezó a verse las consecuencias del golpe. En un primer instante Jesús llevó sus manos a la cintura intentando caminar y ver su capacidad de reacción. Momentos después el referí pidió ayuda al cuerpo médico e informando que no podía continuar.
Granados fue atendido por los médicos y retirado en camilla, por lo tanto no pudo terminar la pelea que acabó en el séptimo asalto por nocout de Turrubiartes. El referí de reemplazo subió en el momento en que retiraron a Jesús y continuó con la mediación de la función.
Posteriormente se informó que Granados se encontraba en buen estado y no sufría de daños graves más que un dolor en el pecho, producto del golpe accidental de Turrubiartes.
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