The Legend of Zelda es una de las franquicias más queridas y aclamadas en el mundo de los videojuegos. Cada una de las aventuras de Link es esperada con ansias desde que surgiera la primera, en el lejano año de 1986.
Sin embargo, en ese afán por complacer a los fanáticos con una entrega innovadora y legendaria, Nintendo se toma su tiempo para crear nuevos títulos de la saga, lo cual provoca que surjan reediciones mejoradas en consolas de nueva generación.
Tal es el caso de Twilight Princess, que impactó al mundo en 2006, lanzado simultáneamente para el Game Cube y el Wii, y que fue revivido para la consola WiiU, en busca de darle una calidad gráfica en high definition que dignificara lo épico de su historia.
El problema está en que TP fue tan sorprendente en su momento, que relanzarlo con una simple mejora gráfica no fue suficiente para que el videojugador viviera una nueva experiencia en este 'remake'.
La historia de Twilight Princess inicia con el típico mito del héroe. Link, el protagonista principal, es un provinciano que vive de forma pacífica, hasta que un día su paz se ve afectada por un repentino ataque del King Bulblin, quien secuestra a Ilia, su amiga de la infancia. Nuestro héroe persigue al monstruo, pero en el camino es absorbido hacia el mundo de Twilight y se transforma en lobo, pues no pertenece a dicho lugar.
Una bestia de las sombras se lleva al inconsciente canino y lo encarcela en un lugar desconocido. Cuando Link despierta, se encuentra con Midna, un ser del Twilight que empieza a guiarlo para descubir que Hyrule ha sido envuelto por la oscuridad. El joven descubre que es el elegido por los Dioses y su deber es salvar a sus seres queridos junto a todas las personas que habitan el mundo.
Twilight Princess cumple con los cánones de cualquier Zelda, pero los giros en su narrativa son inesperados y hacen que el 'gamer' sea invadido por diversos sentimientos, desde angustia por ciertas situaciones, hasta emoción por cumplir los acertijos y retos que el videojuego te presenta.
No obstante, volviendo al punto principal, este título no necesitaba una versión HD. Lo que gustó de TP en su momento fue el manejo que tenía en el Wii: sostener el control como si blandieras tu espada era completamente nuevo y satisfizo por completo a todo público.
Ahora, con el Gamepad, se pierde esa sensación de tener tu Master Sword en la mano y el giroscopio para apuntar en primera persona tampoco es tan cómodo como lo era en el predecesor del WiiU.
Si no tuviste oportunidad de conocer esta historia en su momento, entonces vale la pena adquirir Twilight Princess HD; pero si fuiste de los que disfrutó el título en 2006, entonces desempolva tu Wii y juega dicha versión.