El Barça dio un golpe de campeón en el Riazor. Ocho goles y un mensaje al Atlético y al Madrid: este equipo no va a bajar la guardia. Los rivales tampoco desfallecen y entre los tres están convirtiendo a la Liga en uno de los mejores torneos de futbol del mundo. Un trío sólo separado por un punto a falta de cuatro jornadas para el final. Mucha pasión y muchas emociones desatadas.
Hay quien piensa que ninguno de los tres va a perder alguno de los partidos que quedan, pero la semana que viene llega la Champions y los dos clubes de Madrid deberán sufrir la presión que conlleva y puede mermar su potencial de cara a la Liga, aunque también es cierto que les va a mantener concentrados y tensos.
Suárez
El uruguayo del Barcelona fue la gran estrella del partido contra el Deportivo de La Coruña. El delantero blaugrana completó otra exhibición y se puso a sólo un gol del actual máximo goleador de la Liga: Cristiano Ronaldo, que no pudo anotar en su encuentro frente al Villarreal, del que salió lesionado. El portugués ha logrado 31 goles y el uruguayo uno menos. La lucha por el título es apasionante, pero por el Pichichi, también. El delantero del Barça también se encargó de impartir asistencias, aunque el mejor pase lo dio Messi para que Suárez obtuviera el segundo gol. El Tridente, tan contestado, por su ausencia en los últimos partidos resucitó en Riazor. Cuando los cracks conectan, el Barça funciona. Esa fue la consecuencia más evidente del partido de La Coruña. Muchos barcelonistas también pensaron que podían haber repartido mejor los goles en otros encuentros.
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