Azeez Al-Shaair, linebacker de los Texans de Houston, dijo que estuvo en un “lugar realmente oscuro” y se cuestionó si alguna vez volvería a jugar al fútbol americano en los días posteriores a su suspensión de tres partidos por su golpe a Trevor Lawrence, quarterback de Jacksonville, que lo dejó con una conmoción cerebral.
Al-Shaair agregó que “fue difícil para mí verme jugando al fútbol americano de nuevo” antes de reunirse con el comisionado de la NFL, Roger Goodell, y los ejecutivos de la liga Troy Vincent y Jon Runyan.
Lawrence apretó ambos puños después del golpe, movimientos consistentes con lo que se conoce como la “respuesta de esgrima”, que puede ser común después de una lesión cerebral traumática.
Se quedó tendido en el suelo durante varios minutos mientras sus compañeros de equipo acudían en su defensa y rodeaban a Al-Shaair en lo que se convirtió en una pelea.
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