Chuck Pagano y Andrew Luck cumplen su cuarto año en Indianapolis como entrenador y quarterback, respectivamente. Si se mantienen los avances que han mostrado en los tres años anteriores, los Potros están destinados a llegar al Super Bowl.
En su primer año como dupla llegaron a Playoffs, pero fueron eliminados en Ronda de Comodines.
Un año después cayeron en Ronda Divisional, mientras que el año pasado se quedaron en la Final de la Conferencia Americana de manera polémica, tras el supuesto uso de balones desinflados por parte de Nueva Inglaterra.
Bajo este escenario y si los Potros se mantienen por la misma línea, podrían llegar a su primer Super Bowl desde 2010.
Para esta campaña el equipo luce más completo en la parte ofensiva con las adiciones del receptor Andre Johnson y el corredor Frank Gore, quienes jugaron juntos en los Huracanes de la Universidad de Miami.
La defensiva no tuvo grandes movimientos, mantienen la misma base que los mantuvo como un departamento sólido en 2014.
Los Potros no van a tener problemas para ganar su División. Su mayor reto apunta a igualar el nivel de las potencias como 'Pats', Denver o Pittsburgh.
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