Dos quarterbacks con un pasado muy distinto tienen a sus respectivos equipos a las puertas del Super Bowl 50. Dos franquicias con poco historial en Playoffs quieren confirmar su estupenda campaña con el viaje a Santa Clara para jugar el último partido del año en Levi’s Stadium.
Cam Newton y Carson Palmer son dos pasadores ganadores del Trofeo Heisman, el cual se entrega al mejor jugador colegial de la NCAA. El primero lo ganó con Auburn en 2010 y el segundo con USC en 2002.
‘Superman’ atraviesa su mejor temporada desde que es profesional. Durante la semana, el jugador recibió la distinción de MVP por parte de los Escritores de Futbol Americano de los Estados Unidos y la noche del próximo 6 de febrero podría ganar el mismo premio, pero ahora en los NFL Honors.
Palmer, por otra parte, saborea el éxito de los Playoffs luego de 13 campañas como profesional. Él, junto al resto de sus compañeros, llevó a los Cardenales a una marca de campaña regular de 13-3, la mejor en la historia del equipo.
El juego por el Campeonato de la NFC representa la primera vez que dos ganadores del Heisman se miden en un cotejo de Playoffs, el ganador llevará a su equipo a su segunda aparición en un Super Bowl.
“Es ganar o irse a casa, el juego tiene varias consecuencias pero creo que tenemos una buena receta para ganar partidos y hay que utilizar la misma receta para el juego”, comentó Palmer.
Las Panteras se han convertido en un equipo diferente con la llegada de Newton. El equipo de Carolina, que era conocido principalmente por su buena defensiva, bajo el mando del entrenador Ron Rivera, finalizó la campaña regular con el promedio más alto de puntos por partido con 31.3, justo arriba de Arizona que tuvo 30.6.