Sin invitación y con los peores modales llegó Edge a desmantelar la mesa de WWE y su único objetivo ahora es sentarse en el trono máximo de la compañía, para ello tendrá que vencer al Jefe Tribal, Roman Reigns en una lucha que enfrentará a la cara de la empresa y a un miembro del Salón de la Fama, un espectáculo garantizado por el tamaño de superestrellas que chocarán en el encordado de seis por seis.
La Superestrella Categoría R quiere terminar el ciclo que comenzó a inicios del 2020 cuando de la nada se apreció en Royal Rumble ante la sorpresa del mundo entero y el júbilo del Universo de la WWE. Texas fue el estado que vio el regreso de Edge luego de casi una década fuera de los cuadriláteros y será la misma entidad la que lo pueda ver arrebatarle el Campeonato Universal a Reigns.
El canadiense ha tenido que pasar todos lo obstáculos que protegen a la Cabeza de la Mesa, básicamente su familia: Los Uso. Edge ha castigado a Jimmy, a Jey y en el reencuentro de la afición en Smackdown hizo lo propio con el monarca de la marca azul. El mensaje es claro, Edge no ha vuelto solo de paseo a la WWE, él quiere su reinado número 12 como campeón mundial en la empresa que vio cumplidos todos sus sueños.
“¿En dónde estás, Román? ¿En dónde estas? ¿Me querías? ¡Ya estoy aquí!”, dijo la Superestrella Categoría enfurecido tras su regreso a los encordados el 25 de junio cuando atacó al Jefe Tribal en Smackdown.
Edge ha hecho un gran esfuerzo y sobre todo un sacrificio físico para estar de regreso en los encordados. Ha superado lesiones de nueva cuenta y aguardó hasta que el público pudiera volver a llenar las arenas para exigir lo que siempre ha sido, el trono en la WWE. En Money in the Bank la leyenda puede extenderse a costas del Jefe Tribal.