En una noche llena de sorpresas y emociones en la Arena Ciudad de México, el público mostró su rechazo a Dominik Mysterio, el vigente Campeón Norteamericano de NXT, por traición a su padre, Rey Mysterio, en la más reciente inducción al Salón de la Fama de WWE.
Desde el momento en que Dominik hizo su entrada al ring para enfrentarse a Seth 'Freakin' Rollins, los fanáticos se volcaron en abucheos y gritos en su contra, expresando su desprecio por la manera en que dejó a su padre en el olvido durante el prestigioso evento del Salón de la Fama.
La lucha entre Dominik y Rollins estuvo llena de espectáculo y acción, con ambos luchadores entregándose al máximo en el cuadrilátero. Sin embargo, el ímpetu de Rhea Ripley, quien también hizo una aparición emocionante durante la velada, no fue suficiente para opacar el descontento de la audiencia con Dominik.
Incómodo y visiblemente afectado por la presión y hostilidad del público, Dominik finalmente abandonó el cuadrilátero en la despedida, dejando una de las imágenes más recordadas de la noche.
El desprecio manifestado por los fanáticos mexicanos hacia Dominik Mysterio es una muestra del poder emocional que la lucha libre tiene en este país, donde la pasión y el cariño por los ídolos es algo que trasciende.