El Wells Fargo Center de Philadelphia estuvo a punto de venirse abajo tras escuchar el rugir de la motocicleta de The Undertaker el lunes por la noche durante el programa del 30 aniversario de Monday Night Raw. El veterano arribó para ceder la antorcha a la nueva cara del miedo en WWE, Bray Wyatt.
El ‘Hombre Muerto’ revivió a su alter ego, ‘The American Badass’ y fue este quien entregó la estafeta a Wyatt. Tras limpiar el ring con la humanidad de LA Knight, ambos luchadores se encontraron en el centro del encordado. Mark Callaway— nombre real del miembro del Salón de la Fama de WWE — se acercó al oído derecho de Wyatt y tras susurrarle unas palabras se marchó.
Wyatt con una mirada pérdida se limitó a mover un poco la cabeza, haciendo entender a Callaway que había prestado atención total al mensaje. “Los momentos definen esta industria. Este fue uno muy especial”, escribió el veterano en su cuenta de Twitter. Según reportes de personas que han dedicado su tiempo a leer los labios del ‘Enterrador’, lo que le habría dicho Callaway a Wyatt fue: ‘la oscuridad vive para siempre’.
Durante poco más de 30 años The Undertaker fue el ente más oscuro en WWE y esto rebasó incluso los planos del encordado. Callaway pocas veces fue visto en público debido al compromiso que tenía con en personaje, no daba declaraciones, rara vez se tomaba fotos y fue un arduo trabajo que realizó durante tres décadas. En este sentido, Callaway estaría advirtiendo a Wyatt del compromiso de llevar un personaje así en el entretenimiento deportivo.
Wyatt tiene casi una década con su tenebroso personaje e incluso lucharon en contra en Wrestlemania 31 con resultado a favor para The Undertaker.
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