Juan Manuel Celaya es un claro ejemplo de que el deporte siempre ofrece segundas oportunidades. Tras quedarse cerca del podio en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, tres años después, su perseverancia y dedicación dieron frutos. Esta vez, junto a Osmar Olvera, logró conquistar la ansiada medalla de plata, demostrando que el esfuerzo constante puede cambiar el destino.
A su llegada a tierras aztecas, el neoleonés señaló: "Contento, lleno de orgullo de representar a México así. El deporte da revanchas, se dio la oportunidad para que yo asistiera a París y me sacara la espinita”.
Respecto a si merecían un mejor puntaje que les habría otorgado la medalla de oro, Celaya aclaró que es un deporte de apreciación; sin embargo, señaló que "estuvo medio claro" que los jueces beneficiaron a los chinos.
"El deporte es así, a veces no sale como uno quiere, a veces no queda en tus manos; solo puedes dar lo mejor de ti y llegar hasta donde puedas", explicó el clavadista de 25 años. "Sobre si se favorece a los chinos, ya dirán ustedes, ¿verdad? Creo que estuvo ahí medio claro", añadió.
