Un hecho verdaderamente insólito sucedio en Sydney, Australia, ya que un hombre llevó a su perro al hospital veterinario donde descrubrió que su mascota se había tragado un cuchillo entero.
El cachorro de nombre Lexy se comió el artefacto sin morderlo, ni doblarlo, y fue hasta que se le hicieron estudios Rayos X que se dieron cuenta del caso.
La médico veterinario Jody Braddock aseguró que nunca había visto algo igual, esto después de extraerle el cuchillo con sumo cuidado para no cortar por dentro al perro de raza Bull-terrier.
Aunque no fue de gravedad, el perro tuvo que quedarse internado por un par de días para que tuviera cuidados especiales para checar si el objeto no había causado ninguna cortadura interior.