En la comunidad de Chengdu, en China, se encuentra uno de los depósitos de autos más grandes del mundo, el cual alberga más de 200 coches y pese a que muchos de ellos llegaron en condiciones inmejorables, el tiempo se ha encargado de desgastarlos. Tal es el caso de decenas de vehículos lujosos que, tras su abandono, hoy sólo pueden presumir el polvo.
Máquinas de las firmas Bentley, Audi, Land Rover y Mercedes Benz forman parte de la lista de autos que están siendo consumidos por la maleza del ambiente. Y es que irregularidades administrativas o fiscales impiden que los dueños puedan reclamar sus propiedades, pese a que éstas se sigan cotizando en el mercado hasta por tres millones de pesos.
Ante esta situación, las autoridades locales afirmaron estar en una encrucijada, pues no saben qué hacer con tantos autos, ya que muchos de ellos han sido subastados o vendidos en partes. No obstante, reconocieron que la gente no quiere hacerse cargo, debido a las irregularidades que presentan los coches o al elevado costo de cada una de sus partes.
