El deseo de conseguir una beca académica para terminar su licenciatura en Ingeniería Civil en el Tec de Monterrey introdujo a José Carlos Herrera en el deporte de alto rendimiento y hoy está a las puertas de ir a sus segundos Juegos Olímpicos.
“La pasión por el deporte siempre la he tenido. Desde chiquito fui muy activo, estuve en natación, basquetbol, futbol americano, beisbol; el atletismo lo empecé a hacer en la prepa, pero realmente como atleta de alto rendimiento empecé en la carrera porque necesitaba una beca para concluir mis estudios en el Tec de Monterrey y el deporte fue una herramienta para poder concluirla”, mencionó Herrera en entrevista con RUNNING DE RÉCORD.
“Inicié como saltador de altura a los 22 años de edad y ese mismo semestre me cambié a velocidad porque me vieron posibilidades y a los cuatro años clasifiqué a los Juegos Olímpicos de Londres 2012”.
La justa veraniega de hace cuatro años ha sido la competencia más importante en su carrera deportiva, pero el velocista reconoció que en su debut olímpico lo ‘novatearon’, al ser eliminado en el primer hit eliminatorio, con tiempo de 21.17s.
“Londres me enseñó muchísimas cosas, pero también me novateó, de plano. Y Río es mi revancha”.
Este ciclo olímpico no ha sido fácil. Una lesión en la espalda baja durante un evento en Holanda, en mayo pasado, lo privó de competir en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en el Mundial de Atletismo de Beijing.
“Me lastimé, no pude correr y me truncó la temporada pasada. Iba a ser mi tercera competencia del año, el inicio de una gira por Europa. Dije adiós a esas competencias, al Mundial, a la Liga Diamante, a muchas cosas buenas que iban a venir. Pero bueno, las cosas pasan por algo, y lo único que queda es levantarnos y seguir”, recordó el velocista de 30 años de edad.
Herrera ya tiene la marca ‘A’ en los 200 metros planos que solicita la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF) para Río 2016 (20.46 segundos), pero tendrá que ratificar su lugar en el selectivo nacional, en junio próximo.
“Si Dios quiere voy a volver a estar ahí (en JO) para Río, quiero dar el ejemplo de que con esfuerzo y pasión se pueden lograr las cosas”.