José Luis Macías es un ejemplo de perseverancia. A sus 63 años de edad, impuso un récord personal de 110 mil kilómetros corriendo diariamente.
Tras llevar una vida sedentaria, ‘Luiggy’, como se le conoce al veterano corredor, comenzó a dar sus primeras zancadas en marzo de 1987, pero fue hasta el 1 de mayo de 1989 que comenzó su aventura en las pistas nacionales e internacionales.
“Era chofer de una unidad de transporte público de pasajeros, trabajaba de 12 a 14 horas diarias y pesaba casi 100 kilos; así que empecé a correr. Fue en 1988 que se me vino a la cabeza la idea de que no iba descansar ni un sólo día.
“Dos veces fallé y, por coincidencia, en ambas ocasiones sólo duré 84 días: una por festejar con los cuates y la otra por sobreentrenamiento. Del 26 al 30 de abril de 1989 quedaron marcados, hasta hoy, como mis últimos días sin correr”, recordó.
El sábado pasado llegó a los 9 mil 862 días consecutivos corriendo con los que impuso su récord personal 271.
“La carrera que más me ha gustado fue una de 161 kilómetros, que fueron las 100 millas de plata en octubre de 1990. Fue muy duro hacer casi cuatro maratones en uno. Es la máxima experiencia que tuve.
“Decaí por falta de experiencia, no había tomado alimentación, creí que con pura agua se resolvía todo y no fue así. Hasta que me dieron chocolates, manzana, fruta y empecé a carburar y no me derroté, continué corriendo y llegué a la meta”, mencionó el corredor.
Tal fue su pasión por las carreras que José Luis empezó a compartir sus experiencias entrenando a niños, jóvenes y adultos gratuitamente desde el 8 de junio de 1993.
El 15 de septiembre próximo llegará a los 10 mil días sin dejar de correr, dejando en claro que para realizar deporte con pasión no hay límites de edad.
“Tengo muchas más metas que quiero seguir llevando a cabo, sólo espero que Dios me dé muchas fuerzas y vida para salir adelante”, finalizó.