Es muy común que los corredores principiantes cometan errores durante sus rutinas, lo cual les genera mayor desgaste y menor provecho a su condición física.
Por ello, es importante que conozcan algunos consejos prácticos que los beneficiarán en su entrenamiento.
A muchas personas les da pena parar sus ejercicios para caminar un poco; sin embargo, esto es muy recomendable, ya que ir más lento aumenta la fuerza y la resistencia, mejorando así su capacidad para correr en cualquier pista.
Los runners deben comprender que su inicio debe ser moderado para alcanzar un ritmo vigoroso que les beneficie posteriormente a su salud.
Un estudio reciente, realizado por una universidad de Australia, destaca que correr a la semana alrededor de 30 o 40 kilómetros a un ritmo medio de seis minutos por kilómetro, reduce el riesgo de hipertensión y síntomas depresivos.
Esto se llega al tener el pleno control de las rutinas, por lo que es básico iniciar con un ritmo menos y niveles moderados para alcanzar el ritmo óptimo que beneficie a su salud.
Asimismo, correr en grupo puede ser una gran motivación, pues es una forma más rápida y divertida de hacerlo. Este aliciente, provoca que las personas no se salten algún entrenamiento, sean constantes y puedan proporcionar tips para hacerlo mejor.