Durante la edición 32 del maratón de Venecia, seis corredores kenianos que lideraban la competencia tuvieron la mala fortuna de seguir a una motocicleta que tomó un camino equivocado, error que les costó pelear por los primeros lugares.
Cerca del kilómetro 30, los atletas africanos se desviaron del trayecto original y terminaron corriendo por una autopista en la que circulaban automóviles, por lo que perdieron la ventaja que tenían sobre el resto de los competidores.
La falla fue aprovechada por el italiano Eyob Ghebrehiwet Faniel, quien fue el ganador tras terminar el maratón en 2 horas, 12 minutos y 16 segundos.