El deseo de Brenda Flores de asistir a unos Juegos Olímpicos nació a los 13 años de edad, al ver en el podio a la velocista Ana Gabriela Guevara en Atenas 2004.
Ahora está a sólo 125 días de hacer ese sueño realidad, pues ya cuenta con la marca que solicita la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF) en los 10 mil metros.
“Cuando vi a Ana Gabriela Guevara en Atenas 2004 tenía ese sueño. La veía cómo disfrutaba competir y con qué alegría lloraba cuando recibió la medalla; entonces me sentí muy emocionada y feliz.
“Quería sentir ese mismo gozo que ella estaba sintiendo. Aunque era muy lejano y sólo era un sueño”, recordó la doble medallista en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y también estudiante de Psicología en la UNAM.
Aunque el gusto por correr lo tuvo desde la infancia, el acercamiento con el atletismo llegó cuando cursaba la preparatoria con la entrenadora y multimedallista auriazul Alheli Tapia.
"Mi primera competencia, en 2008, un chequeo que se realizó a nivel escolar. Me dejó con el sabor que dices 'lo hice bien, pero puede ser mejor; quiero intentarlo'.
Tras la Olimpiada Nacional en 2009, la fondista descubrió que quería ser atleta de alto rendimiento.
Aunque los mil 500 metros son su prueba favorita, su entrenador Juan Luis Nemer le recomendó subir el kilometraje para pelear por primeros lugares internacionales.
Así inició con el pie derecho el ciclo olímpico en los Centroamericanos de Veracruz 2014 al coronarse en los 5 y 10 mil metros. En los Panamericanos de Toronto se adjudicó la plata en los 5 mil y en los 10 mil metros impuso récord de 32’41”33.
“Las palabras de mi entrenador fueron clave: 'cuando estés en el podio y escuches el Himno vas a sentirte una mujer diferente, tu vida va a cambiar'”, recordó Brenda, quien se ve en el Top 10 en Río de Janeiro.
