La tenista Bethanie Mattek-Sands fue la protagonista de un terrible momento durante un partido en Wimbledon, cuando sufrió una grave lesión y comenzó a pedir ayuda a gritos, provocando que los presentes quedaran consternados.
La estadounidense se enfrentaba en juego de la segunda ronda a Sorana Cirstea, cuando al ir por una bola se le dobló la rodilla y quedó en el césped sin recibir ayuda, hasta que después comenzó a gritar: "¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme, por favor!".
Las asistencia médica llegó ante la desesperación de Mattek-Sands y la mirada atónita de los aficionados. La tenista fue llevada en camilla mientras pedía analgésicos o que la durmieran para no sufrir.