Las hormigas voladoras llegaron a Wimbledon y se dedicaron a molestar a los jugadores y jueces en el All England Club, donde intentaron defenderse de los insectos.
Un divertido video fue capturado por una televisora y compartido en las redes sociales del torneo, donde se ve a uno de estos animalitos intentando volar y cayendo de cabeza.
Incluso, el jugador Dustin Brown fue captado cuando tenía una hormiga en la parte del bigote y al parecer decide comérsela en lugar de espantarla.
Otros sufrieron mientras los insectos volaban a su alrededor en pleno partido, por lo que en redes sociales decidieron bautizar el día como #FlyingAntDay.