A los ocho años de edad, Vivian Villarreal comenzó a jugar billar sin imaginar que un día se convertiría en la número uno del mundo de este deporte, además de ingresar al Salón de la Fama de EU.
Apodada 'Texas Tornado' por la fortaleza y rapidez de jugar, similar a un torbellino, y la pasión que demuestra en cada partida, se inició en esta disciplina para emular a su padre.
“Estaba bien loca, lo sé. Mi abuelita (Amalia Huerta) tenía un lugar que se llama Molly’s y le pedí permiso para que me dejara practicar. Después nada más ahí andaba pegándole a las bolas y practicando muchas horas y mi papá me enseñaba”, recordó Villarreal en entrevista con RÉCORD.
“Me gustaba mucho. De los ocho a los 12 años gané como 200 trofeos jugando con hombres y mujeres de 30 o 40 años de edad y les ganaba a todos”, agregó Vivian.
Una de sus víctimas, a los 11 años de edad, fue el legendario 'Minnesota Fats', Rudolf Wanderone. Como profesional ha ganado 20 títulos mundiales, además de que permaneció cinco años como la número uno del orbe.
Ser mujer, aseguró Vivian, no fue impedimento para brillar, pues confesó que la competencia no es con el rival, sino con ella.
“Yo no juego contra el rival, yo juego con la mesa y aquí involucras mucho el trabajo mental. Si estoy tirando y echando todas las bolas mi rival no hace nada, simplemente me ve cómo juego”, enfatizó Villarreal, quien se dijo orgullosa de que corra sangre mexicana por sus venas.
Asimismo, Vivian recordó que, de la mano de su entrenador, en tan sólo 15 meses se convirtió en la número uno del mundo de este deporte.
“Lo gané en ESPN Open Championship en Chicago. Sabía que si ganaba ese torneo iba a estar en el número uno del mundo y cuando gané lloré un poquito porque soy la única mexicana que ha estado durante cinco años en el número uno. Es un recuerdo que nunca voy a olvidar”, compartió Villarreal.