La lucha por el orgullo del futbol americano universitario fue para Pumas CU. Los dirigidos por Otto Becerril se adueñaron del Clásico al vencer con autoridad 31-10 a las Águilas Blancas del IPN en la cancha del Olímpico Universitario en un ambiente de fiesta con intercambios de 'Goyas' y 'Huelums' de tribuna a tribuna.
Tras seis años de no jugarse en CU y a dos meses de haber sido pospuesto, el duelo correspondiente a la Semana 1 se tornó férreo desde el principio. Pumas demostró por qué su defensiva es complicada de batir, pues sólo recibieron 46 puntos en la campaña regular. “Nuestra defensiva es muy agresiva, no le gusta recibir puntos”, declaró el capitán Mario Cañas.
En la ofensiva, Marco Durán comandó el ataque, apenas en la primera serie, Pumas se hizo presente en el marcador y tanto Esteban Solares atrapando, y Óscar Villagrán por tierra, resultaron un dolor de cabeza para los de guinda.
Tanto Becerril, como Enrique Zárate, headcoaches de Pumas y Águilas respectivamente, resaltaron la importancia de que este juego se dispute a puerta abierta, “Los muchachos hacen su trabajo y tener público es un aliciente, motiva”, expresó el estratega auriazul, “Es un escenario lindo, hay que felicitar a la gente”, expuso el de Politécnico.
Como es costumbre, al final del partido la rivalidad quedó de lado, y cada equipo fue la grada contraria a lanzar el grito de guerra de las escuelas. En el Palomar, la parcialidad universitaria animaron al Poli con: “¡duro contra Tigres!”, pues los de guinda viajarán a Monterrey para enfrentar a la UANL, mientras que Pumas se medirá una vez más ante Burros en las Semifinales.