La joven promesa del surf australiano Khai Cowley, de apenas 15 años, murió luego de ser atacado por un tiburón de más de cuatro metros en la península de Yorke, Australia.
El menor se encontraba practicando junto a su padre cuando recibió una mordida en una de sus piernas, lo que le causó la muerte.
El padre se encontraba gritando en las rocas cuando un local decidió rescatar el cuerpo. Los servicios de emergencia acudieron al lugar, pero no pudieron salvarlo.
Un local le dijo al Adelaide Advertiser: "El tiburón le tomó la pierna, por lo que otro lugareño salió corriendo, saltó a su tabla y remó para ayudarlo. El tiburón los rodeaba cuando el tipo sacó al niño del agua. Había mucha sangre".
El surfista había sido nombrado el outstanding grom (joven surfista) más destacado por su club de surf local Seaview Road Board Riders apenas unas semanas antes de su muerte.