Carlos Alcaraz abandonó un entrenamiento en el Abierto de Estados Unidos el sábado tras torcerse el tobillo derecho, pero el español manifestó que no se trata de algo que pueda torpedear su participación en el último Grand Slam del año.
“No es nada serio. Lo paré simplemente por precaución", señaló Alcaraz en una rueda de prensa. "No me sentía lo suficientemente cómodo para seguir entrenando, nada más si acaso empeoraba".
Tercer cabeza de serie, el español de 21 años debutará la noche del martes en el estadio Arthur Ashe ante Li Tu, un australiano que se ubica en el puesto 188 del ranking y que disputará apenas el segundo partido de Grand Slam en su carrera.
Alcaraz se consagró en Flushing Meadows en 2022, el primero de sus cuatro títulos en las grandes citas del tenis.
Alcaraz insistió que no cree que el percance ponga en peligro su participación en el US Open. Se mostró más irritado por perderse tiempo de práctica con el que intenta ponerse a punto en busca de conquistar un tercer Slam seguido tras proclamarse campeón en el Abierto de Francia en junio y Wimbledon en julio.
Su preparación para el Slam en cemento no ha sido la ideal. Apenas disputó un partido en esa superficie rumbo al US Open, sucumbiendo ante Gael Monfils en el Abierto de Cincinnati. Alcaraz destrozó su raqueta tras azotarla varias veces contra la pista, y luego expresó sus disculpas en las redes sociales.