La campeona de Juegos Panamericanos, Ana Lago, desmintió las declaraciones que hizo Elsa García, quien denunció agresiones físicas, psicológicas y verbales de los entrenadores Eric y Cecile Demay durante el proceso selectivo para el Campeonato Mundial de Stuttgart, Alemania.
"Por primera vez en tres ciclos olímpicos en los cuales he sido parte tuvimos un proceso justo, claro, honesto, con reglas establecidas desde el principio sin manipulación de resultados o decisiones de dedazo, todo fue con claridad y honestidad con base al rendimiento, a la constancia, a la estabilidad y resultados de cada una de las gimnastas que fueron parte de este proceso", aseguró la gimnasta a través de un video que compartió en redes sociales.
"Sobre las acusaciones de Elsa García mostrándose como víctima en el proceso selectivo donde tuvo igualdad de oportunidad que todas las demás del equipo, mostrando un video que tiene más de seis o siete meses de antigüedad, manipulándolo y haciéndoles ver lo que ella quiso que vieran. En lo personal me atrevo a decir que los entrenadores Demay siempre se pararon frente a todos con profesionalismo", enfatizó.
Ana recordó que cuando era compañera de Elsa en el Regio Club Gimnástico fue testigo de las consideraciones que Barraza tenía hacia Lago.
"Durante dos ciclos olímpicos fui compañera de gimnasio de Elsa García. Fui testigo de su forma y manera de entrenar. Como gimnasta ella es muy talentosa sin embargo pude presenciar las consideraciones que en ese entonces nuestro entrenador Antonio Martínez Barraza tenía para con ella en las cargas de trabajo. Mientras todas dábamos nuestro 100 por ciento con dolores y molestias, ella si se sentía mal o no quería entrenar simplemente no lo hacía.
"Cuando un deportista está acostumbrado a las consideraciones y a hacer lo que él desea, cuando se le pide un esfuerzo mayor que es parte del alto rendimiento igual que a todos los demás y sin consideraciones es entendible que como no está acostumbrado lo vea como una carga excesiva de trabajo.
"Es triste ver cómo personas que solo brindaron apoyo para lograr un objetivo de una meta en común son afectadas por personas que siempre han sido protegidas y que jamás han sido sancionadas como cuando el entrenador Antonio Martínez Barraza estaba al mando de la selección y existía un sinfín de casos delicados donde las gimnastas salimos perjudicadas en más de una ocasión y no se había molestado en todos esos años", enfatizó.
