Alejandra Orozco esculpió su segunda medalla olímpica con trabajo, esfuerzo, dedicación y hambre de triunfo, luchando contracorriente y superando cada una de las adversidades que se le presentaron en el camino rumbo a sus terceros Juegos Olímpicos.
La clavadista de 24 años de edad volvió a subir a un podio olímpico, después de nueve años, al conquistar el bronce en la plataforma de 10 metros sincronizados junto a Gabriela Agúndez en Tokio 2020.
"Esta medalla se hizo a base de mucho esfuerzo, dedicación, compromiso, fueron muchos años de trabajar juntas, de soñar juntas, de ir de la mano en las buenas y en las malas, de levantarnos de las adversidades, de luchar porque teníamos el dedo en el renglón muy claro, queríamos llegar a Juegos Olímpicos juntas, en sincronizados y en individual, y ahí ya explotar todo lo que habíamos mejorado, todo lo que habíamos invertido en tiempo, dinero, esfuerzo compromiso, no solo nosotros sino todo nuestro equipo de trabajo, todos los que a veces pensamos que están detrás del telón, pero en realidad son la parte fundamental para estos resultados. Me sabe muy bien, es el fruto de todo lo que sembramos este tiempo", platicó Orozco en entrevista con RÉCORD.
A diferencia de la plata en Londres 2012, Ale disfrutó más ganar esta medalla por el proceso que vivió para conseguirla.
"Desde el momento en que vimos la tabla que ya estábamos dentro no podíamos dejar de repetirnos el sí se pudo, el valió la pena, nos repetíamos una y otra vez como nos imaginábamos a nuestra familia en ese momento, decíamos que qué orgullosos se han de sentir de nosotros, cómo estarían brincando con nosotros y también teníamos muy en mente el trabajo del profe Yunieski (Hernández), que también iba a estar en el cielo brincando con nosotras.
"Fueron segundos en los que pensamos todo lo que habíamos pasado nosotras, nuestro equipo, pero también todo lo que estábamos viviendo ahí, el abrazarnos mucho, el brincar, el ponernos la medalla la una a la otra, el ver la bandera, el imaginarnos las gradas llenas con toda nuestra gente. Fue recordar el camino, el pasado, pero vivir el presente", mencionó la doble medallista olímpica.
TODAVÍA NO LO DIMENSIONA
A sus 24 años de edad, la clavadista Alejandra Orozco se convirtió en la tercera mexicana en ganar dos medallas en Juegos Olímpicos, logro que aún está dimensionando.
"Aún no me la creo, el título, el nombre, el tenerlas en mis manos, han sido muy distintas, con muchos años de diferencia, en diferentes etapas de mi vida, pero las dos me saben muy bien. Esta en especial me sabe a esa parte que siempre he dicho 'es difícil llegar pero también difícil mantenerse' y en mi caso el hacer una historia al revés, el tener que trabajar a base de ese compromiso, responsabilidad o una auto exigencia, eso fue también una etapa que me costó trabajo, el asimilar y entender que uno viene con cambios y hay que adaptarse y tiene que aceptar y tiene que salir adelante.
"Creo que ahora que pude demostrar, demostrarme y que pudimos conseguir a base de trabajo esto me deja claro que no se trata de rendirse, se trata de luchar e intentarlo una vez más si esto es lo que de verdad quieres y lo que de verdad te apasiona", aseguró la doble medallista olímpica en entrevista con RÉCORD.
En la historia de la máxima justa deportiva solo tres mujeres han subido al menos dos ocasiones al podio olímpico: María del Rosario Espinoza, triple medallista en taekwondo, Paola Espinosa y Orozco en clavados sincronizados.