El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que la exclusión de deportistas rusos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro se sale del marco legal y desvirtúa la competición.
"Es evidente que la ausencia de los deportistas rusos, líderes en muchas disciplinas, disminuirá notablemente el nivel de competitividad y la espectacularidad de la competición", dijo Putin al recibir al equipo olímpico ruso en el Kremlin.
Putin, que no acudirá a la ceremonia de inauguración de los Juegos, considera que los deportistas de otras potencias "entienden que la calidad de sus medallas será diferente", ya que "no es lo mismo ganar enfrentándote a rivales fuertes, que a los que son claramente peores".
El mandatario ruso denunció que muchos deportistas rusos han sido apartados en los últimos días sin ser acusados de dopaje, lo que consideró "un revés para todo el mundo del deporte y a los Juegos Olímpicos".
Expresó su completo desacuerdo con el veto al equipo de atletismo y denunció una campaña dirigida contra los atletas rusos en la que se anuló la presunción de inocencia y se aplicó la responsabilidad colectiva.
"No podemos estar de acuerdo con la infundada descalificación de nuestros atletas con historiales absolutamente limpios de dopaje. No podemos aceptarlo con lo que es, de hecho, una abierta discriminación. Con toda seguridad, la justicia imperará", sentenció.