La refugiada olímpica de Siria, Yusra Mardini, nadó a lo largo de tres horas jalando un bote en mar abierto para salvar a 20 personas.
Cuando llevaban treinta minutos de salir de Turquía el motor del bote que tenía capacidad únicamente para seis personas empezó a fallar y la mayoría de los que iban a bordo no sabían nadar.
Por lo anterior, Mardini decidió tirarse al agua en mar abierto y empezar a jalar con una cuerda el bote junto con otras tres personas.
Yusra estuvo nadando durante tres horas y media, con el agua helada pero ella no recuerda ese episiodio como una pesadilla, sino como algo positivo porque salvó su vida y la de varias personas.
Ahora, la atleta refugiada sueña con colgarse una medalla en Río 2016 y en su primera prueba clasificó en primer lugar de los 100 metros mariposa, por lo que las expectativas son altas.
