La medallista olímpica de 200 metros, Christine Mboma, se vio envuelta en una polémica tras ser señalada por el excorredor polaco Marcin Urbas que puso en duda el género de la deportista en Tokio 2020.
La africana consiguió su pase a Juegos Olímpicos pese a los altos niveles de hormonas andrógenas que presentó, lo que ha llevado a que cuestionen su participación.
"Me gustaría pedir una prueba a Mboma a fondo para que estemos seguros de que es una mujer", dijo Urbas asegurando que la de 18 años tiene ventaja sobre las otras mujeres por padecer de un transtorno que produce en exceso hormonas andrógenas.
"La ventaja de testosterona de Mboma sobre otras participantes se ve a simple vista. En construcción, modo de movimiento, técnica trágica, pero, al mismo tiempo, aplasta en velocidad y resistencia", aseguró el polaco.
La corredera padece de una enfermedad llamada hiperandrogenismo, por lo que a la atleta sólo se le permitió competir en los 200 metros.
"Tiene parámetros de un niño de 18 años. En mi caso, me legitimé a esa edad con un 22.01. Ella hizo 21.97 en Tokio", anotó Marcin Urbas.
El COI desde 2016 permite que las personas con hiperandrogenismo puedan competir, inlcuso en estos Juegos Olímpicos también se accedió a que entrara en competencia la primera pesista transgénero Laurel Hubbard.