La navegación en vela comenzó de manera deportiva en el siglo XIX, y la disciplina tiene una larga historia en los Juegos Olímpicos.
El deporte hizo su debut en la máxima justa deportiva en París 1900, en las ciudades de Meulan y El Havre, teniendo como sedes el río Sena y puerto del Havre; para la siguiente edición, en San Luis 1904, no fue incluida.
Sin embargo, no tardó mucho en volver, pues su siguiente aparición fue en Londres 1908 y desde entonces la disciplina no se ha perdido una justa olímpica.
Cabe recordar que antes se le llamaba regata, y no fue sino hasta Sidney 2000 que cambió su nombre a como se le conoce actualmente: vela.
-Elvstrom es el gran referente
El danés Paul Elvstrom es el máximo exponente de la disciplina en Juegos Olímpicos, al ganar cuatro oros consecutivos (Londres 1948, Helsinki 1952, Melbourne 1956 y Roma 1960, en la categoría de Finn).
-Carrera hacia las medallas
Los 10 puntajes más bajos en cada categoría compiten por subir al podio en una carrera que otorga puntos dobles. La tripulación con la menor cantidad de unidades es la que se queda con el oro.
-Los ojos estarán puestos en él
El neerlandés Dorian van Rijsselberghe es el regatista a seguir en esta edición de los Juegos Olímpicos. Ganó siete de las primeras 11 carreras en Río 2016 y en 2018 reclamó el título mundial de vela.
LAS REGLAS
• Categorías: En Tokio 2020 habrá seis clases de vela: Láser, RS:X, 470, 49er, Finn y Nacra (las últimas dos siendo exclusivamente para hombres).
• Competencia: Consiste en navegar frente a otras embarcaciones y contra los obstáculos naturales: olas, mareas y fuertes vientos. Los tripulantes pueden moverse en línea recta o zigzag.
• Carreras: En todas las categorías hay un mínimo de 10 carreras y un máximo de 12, en cuatro o cinco días.
• Puntaje: El ganador de una carrera se lleva un punto, el segundo dos, el tercero tres y así sucesivamente los demás participantes.