Novak Djokovic no sólo perdió el Bronce frente al tenista español Pablo Carreño Busta, también perdió el control y lanzó su raqueta a la grada de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El serbio no pudo más con la mala racha que afronta desde que Alexander Zverev lo eliminó de la posibilidad de pelear por el Oro en la justa olímpica, esfumando su sueño de hacer el Golden Slam.
Djokovic ya se había declarado "física y mentalmente exhausto" tras perder contra el joven alemán Zverev, y eso quedó al decubierto al finalizar el juego y caer contra el español Carreño, donde cerró con 1-6, 6-3 y 6-1.
"Lamento no haber ganado una medalla para mi país. He perdido las dos oportunidades en individuales y dobles mixtos. Ayer y hoy mi nivel de tenis bajó debido a que estoy física y mentalmente exhausto, pero no me arreptiento en absoluto de haber venido a los Juegos. Creo que no hay coindicencias en la vida, que todo pasa por algo. He sufrido derrotas muy dolorosas tanto en los Juegos como en grandes torneos y en general esas derrotas me han hecho más fuerte en todos los aspectos", confesó a los medios tras perder contra el español.
El tenista número uno reconoció la acción antideportiva que ejerció sobre su equipamento y no dudó en disculparse después de tan lamentable espectáculo en las canchas de Tokio 2020.
"¿Qué quieres que te diga? Es algo que pasa en el fragor de la batalla, no está bien, por supuesto pero soy así. Hago estas cosas, pido perdón por el mensaje que transmiten. Pero todos somos seres humanos. A veces es difícil controlarse", comentó.
Sin duda, Novak fue la decepción más grande del torneo de tenis en la máxima justa olímpica, ya que no se hubiera pensado que el serbio quedara fuera del podio.