Óscar Salazar, mexicano que ganó la medalla de plata en Taekwondo en Atenas 2004, se convirtió en entrenador de la disciplina y así llevó a los egipcios Hedaya Malak, en la categoría de -67 kgs, y Seif Eissa en la categoría de -80 kgs a ganar medallas de bronce en Tokio 2020.
Tras los logros de sus pupilos se le preguntó a Salazar si estaría dispuesto a volver a México como entrenador, dados los pobres resultados de la delegación mexicana en Taekwondo y su respuesta fue contundente.
"Sí me gustaría volver a México, pero ahorita no, gracias. La situación con la actual federación no es la mejor y no va a mejorar, tendría que salir esta federación, y en este caso o por lo menos dedicarme un año a mí y a mi familia, continuar con el trabajo porque vienen cosas importantes", reveló Salazar en entrevista con ESPN.
Óscar se mostró en desacuerdo con la dirigencia de Francisco Raymundo González en la Federación Mexicana de Teakwondo y por eso decidió aceptar la invitación de la federación de Egipto.
"Aquí es donde se aprovechan del trabajo de uno, tú los trabajas, tú los haces y estás haciéndolos crecer, yo quiero ser el que termine la obra, no mal intencionado, sin decir: ‘yo soy él...’ pero realmente es donde veo que nunca iba a poder crecer, mientras que las condiciones siguieran así, no iba a crecer.
"Mientras a mí me movían que era el entrenador de eso y el entrenador del otro, yo era el entrenador de todo lo de abajo para hacerlos crecer y los de arriba son los que tienen los reflectores, por lo que ya que eran alguien, ahora si ya soy tu coach, eso es lo que no me gustó, obviamente hablé con la federación y no pasaba nada", sentenció el mexicano.