Todo parece indicar que los Seahawks no tendrán una campaña sencilla. El desarrollo que tuvieron los Rams el año pasado, los ajustes que hicieron los 49ers en su ofensiva y la debilidad de Seattle en defensa hace que luzca complicado que aspiren a un boleto con rumbo al Super Bowl LIII.
La responsabilidad recaerá totalmente en Russell Wilson y en su ofensiva si quieren mejorar lo hecho la campaña pasada, en la que aunque tuvieron una marca ganadora, se quedaron sin Playoffs por primera vez desde el 2012.
Para eso también llegó el nuevo coordinador ofensivo Brian Schottenheimer, quien deberá apoyarse en receptores como Doug Baldwin y Tyler Lockett para reforzar el ataque.
En cambio, con Richard Sherman en los 49ers y las salidas de Kam Chancellor y Michael Bennett, Seattle ha visto cómo su Legión del Boom se desvanece, ahora sólo es Earl Thomas quien sobrevive, pero deberá solucionar sus problemas contractuales si desea ser el líder en defensa y aspirar a los Playoffs.
