Durante la edición LII del Super Bowl, Patriots cayó frente a Eagles y Tom Brady volvió a ser víctima de la maldición del MVP como lo hizo en el año 2007. Y es que aquel que levanta el premio al Jugador Más Valioso, no consigue hacerse del trofeo Vince Lombardi.
El quarterback de New England consiguió nuevamente el título en 2010, pero esta vez fue la cuenta se le cobró al ser derrotado en la Ronda Divisional frente a los Jets de Mark Sanchez.
Tuvieron que pasar siete campañas para que Brady se adjudicara nuevamente el reconocimiento. Sin embargo, no pudo romper con el 'hechizo' y el Super Tazón quedó en las manos de Philadelphia.
Y es que no era la única 'maldición' con la que llegó al emparrillado. El videojuego Madden 2018 obtuvo su nueva víctima en el Super Bowl LII, como lo ha venido haciendo desde 1999. Cada jugador que figura como portada sufre serios accidentes.
El último ejemplo de este caso lo protagonizó Rob Gronkowski, quien apareció en la edición 2017 y tuvo que disfrutar desde su casa el campeonato de los Pats frente a Falcons.
Esta ocasión, Brady se sumó a la lista, al aparecer en la última edición de Madden y perder el trofeo Vince Lombardi al enfrentarse contra Eagles.