El título de los Boston Red Sox en las Grandes Ligas podría significar un buen augurio para las aspiraciones de los New England Patriots, ya que estos dos equipos no sólo comparten territorio, pues también parecen estar ligados a la hora de conseguir logros.
Desde el 2004, cuando los Medias Rojas terminaron con la maldición de Babe Ruth y volvieron a ganar la Serie Mundial tras 86 años de sequía, el conjunto comandado por Bill Belichick suele mantener la misma inercia que los Sox y llega lejos en su búsqueda por el deseado trofeo Vince Lombardi.
En aquella temporada, los astros se alinearon para ambos equipos bostonianos y se consagraron con el título; en la MLB, los patirrojos barrieron la serie 4-0 frente a los St. Louis Cardinals, mientras en la NFL, los Pats se impusieron 24-21 a los Philadelphia Eagles en el Super Bowl XXXIX.
Tres años más tarde, los Red Sox volvieron a dominar 4-0 la Serie Mundial, pero en esta ocasión los derrotados fueron los Colorado Rockies. Por su parte, New England ganó el Campeonato de la Conferencia Americana, pero sucumbió en el Super Bowl XLII frente a los NY Giants, poniendo fin a su temporada perfecta.
En 2013, el equipo de Fenway se impuso 4-2 en el Clásico de Otoño a los Cardinals y los Patriots lograron llegar hasta la Final de la AFC, sin embargo perecieron frente a los Denver Broncos para viajar al Súper Tazón XLVIII.
Este año, los Medias Rojas conquistaron la Serie Mundial 4-1 frente a Los Angeles Dodgers y habrá que esperar para conocer el destino de Tom Brady y compañía, que hasta el momento tienen récord de 6-2 y este domingo se enfrentan a los Green Bay Packers.