Había una vez en la NFL que los Patriots dominaban el Este de la Conferencia Americana. Y ese poderío lo consumaron gracias a un hombre: Tom Brady, quien en días recientes ha sido relacionado de nuevo con Nueva Inglaterra en un posible regreso para 2023.
Sin embargo, ése no es el caso aún y ahora los Pats están en manos de un inofensivo pasador, Mac Jones, quien ayer fue embestido por los Bills del nuevo mandón de la division, Josh Allen, quien salió del Gillette Stadium con victoria de 24-10.
El mariscal de campo de Buffalo se puso la capa de héroe para darle a su equipo la primera victoria divisional de la campaña en una aduana complicada para su organización como siempre lo ha sido Foxborough.
El conjunto de Buffalo consiguió su tercera victoria al hilo de la campaña y suma tres triunfos consecutivos sobre los Patriots.
Antes de que los Bills tomaran al egresado de Wyoming en el Draft del 2018, la franquicia sólo tenía dos victorias en Boston en toda la década.
Allen llegó a cambiar la cara de organización y ha puesto más presión sobre Jones con los rumores de la posible llegada de Brady para 2023.
La combinación con Stefon Diggs le entregó números verdes a los Bills. El receptor atrapó siete pases para 92 yardas y un touchdown para su cuenta. El equipo que dirige Sean McDermott tiene ahora marca de 8-0 cuando su WR anota.
El juego aéreo de los Bills no consiguió la cantidad de yardas que acostumbran en la campaña. Buffalo llegó al duelo de Jueves por la Noche como la tercera mejor ofensiva por pase con 279 yardas, pero al tener enfrente a la defensiva número nueve en ese rubro encontraron ciertos problemas; pero no los suficientes para no conseguir el triunfo.
Con la victoria, los Bills acechan la cima del Este, mientras que los Pats se hunden más y más.