Taylor Swift fue vista en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles tras su llegada desde Tokio, apenas un día antes del esperado Super Bowl LVIII, donde su novio, Travis Kelce, jugará como parte de los Chiefs contra los 49ers. Su avión, apodado "La Era del Fútbol", atrajo la atención de más de 32,000 personas mientras descendía en LAX luego de un vuelo de ocho horas.
Después de desembarcar, Swift se resguardó detrás de una cortina mientras una flota de SUVs esperaba para llevarla lejos del bullicio de fanáticos y medios. La cantante, de 34 años, parecía protegerse del revuelo mientras una flota de vehículos policiales aguardaba afuera para acompañar su caravana.
A pesar de partir desde Japón el sábado por la noche, Swift llegó a Los Ángeles antes de lo que había partido, gracias a la diferencia horaria. Su retorno desde Tokio sigue una semana ocupada de actuaciones agotadas en el Tokyo Dome y la reciente victoria en los Grammy, donde ganó su cuarto premio de "álbum del año".
Mientras Swift estaba en Japón, Kelce, de 34 años, se ha estado preparando para el gran juego y ha evitado responder preguntas sobre una posible propuesta de matrimonio, centrándose en conseguir "este anillo", refiriéndose al trofeo del Super Bowl.
La familia de Kelce ya está en Las Vegas, donde se celebrará el Super Bowl, y se espera que tanto ellos como la familia de Swift estén presentes para apoyar a sus seres queridos. Se rumorea que Kelce ha reservado una suite de un millón de dólares para la ocasión.
A pesar de sus apretadas agendas, tanto Swift como Kelce continúan comprometidos con sus carreras y su relación, con la cantante programada para presentarse en Melbourne apenas cinco días después del Super Bowl, mientras que Kelce ha sido un fiel seguidor de las actuaciones de Swift, incluso viajando a Buenos Aires para verla durante un receso de la NFL.
